EN MEMORIA DE UN COMPAÑERO Y AMIGO

 Muchas cosas me vienen a la cabeza cuando esta mañana, en compañía de Montse, y nuestros amigos Pedri y Lluisa nos desplazamos al puerto de Tarragona ( en él estoy toda la semana) para participar en la pedalada en memoria de José L. Navarro. Recuerdo la trágica tarde del 24 de septiembre del 2008 en que, un amigo por teléfono me comunicó el fallecimiento de José Luis en los bosques cercanos a mi casa, realmente fué un mazazo. José Luis era una persona muy implicada en la vida social de Tarragona, mi primer jefe en el Puerto, pero también persona cercana y sensible, también un gran deportista, que ese día perdió la vida por los caminos del Catllar, cerca de la Xaconera, acompañado de las personas que normalmente salían a pedalear con él. Hoy en los prolegómenos, antes de la salida, hablando con su hermano, su mujer y demás familiares,  rodeado de compañeros del puerto y del mundo de la btt pensaba en su ausencia desde hace ya tres años. Su recuerdo entre nosotros, sus compañeros del Port de Tarragona seguirá perdurando.

 Para nosotros es la primera pedalada después de este caluroso verano y tenemos ganas de que el tiempo refresque un poco más, la organización corría a cargo del Club Ciclista Tarragona, que por otra parte celebra su 65º aniversario, el amigo Gornals y compañía prepararon dos circuitos uno de 34 y otro de 20 km. los desniveles 340 y 176 metros respectivamente. Optamos dada la hora en que se empezaba ( las 11 de la mañana) en hacer la corta, para estar pronto en casa, hoy de lo que se trataba era de participar en el recuerdo a José Luis. La participación rondó las 80 personas.

 El circuito discurrió por el Moll de Costa, el rio Francolí, hasta el Pont del Diable, luego subimos a la Urbanización del Rodolat del Moro y bajamos por unos senderos muy bonitos otra vez hacia el rio.

 No fué un tramo difícil pero si embarrado por las recientes lluvias del día anterior, divertido y rodador porque apenas hubo un par de subidas en el que la mayor dificultad eran las piedras sueltas.

 Nosotros cuatro ibamos juntos disfrutando y riendo como casi siempre, no hay manera de hacer una pedalada en serio para hacer tiempo, pero precisamente está no tenía esa finalidad.

 Recorrimos la ruta en 1:40, a una media de 12 km/hora, aprox., y como llegamos en medio de todos los participantes pudimos conversar y refrescarnos mientras llegaban los demás.

 Me tocó recibir de manos de Joan el trofeo al equipo con más representación, el Port de Tarragona. También hubo premio para el club que venía de más lejos y de los dos participantes más jóvenes.

 Lo importante fué pasar una mañana pedaleando con amigos y recoger dos dorsales más para colgar en nuestro garaje, este año hemos de coleccionar más que en el anterior.